
¡Bienvenido al Centro Cristiano Internacional!
En CCI podemos pero sobre todo queremos ser su iglesia, uno de mis mayores anhelos es ser parte como iglesia de la restauración y crecimiento espiritual personal y familiar.
Durante años hemos orado para que Dios nos permita ser luz y sal de está hermosa ciudad de San Pedro Sula. Creemos firmemente en la restauración y el crecimiento integral de la familia y estamos para apoyarle para que se vea reflejado en su familia.
Es para nosotros, como familia pastoral, una gran alegría contar con su con su visita y será una bendición si usted decide hacer del Centro Cristiano Internacional San Pedro Sula, su casa! Declaramos sobre su vida la promesa de Dios que dice:
“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el SEÑOR —. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.” Jeremías 29:11
¡Y Oramos que Dios le bendiga abundantemente y le esperamos cada domingo para disfrutar y seguir siendo parte de la familia CCI!
visión.
Ser una iglesia comprometida con la restauración de individuos, familias y ministerios, que provoca cambios sostenidos, logrando así alcanzar con el evangelio de Jesús a nuestra comunidad, la nación y el mundo.
misión.
Alcanzar con el evangelio a la sociedad de San Pedro Sula, Honduras y el Mundo, formando en cada creyente un discípulo de Cristo altamente involucrado en la restauración de la salud espiritual, moral y material de las familias de nuestra comunidad y del mundo.
En que creemos.
EN UN SOLO DIOS.
Eternamente existente en tres personas: Padre, Hijo, Espíritu Santo, creador y Señor de las cosas visibles e invisibles.
EN JESUCRISTO, HIJO DE DIOS
Quien se encarnó mediante la concepción virginal de María por obra del Espíritu Santo, murió y resucitó para redimirnos de nuestros pecados, y ser el único y suficiente medio de redención a la humanidad.
EN LA BIBLIA.
Que es la Palabra inspirada e inerrante de Dios, y autoridad suprema y final de la doctrina, fe y conducta del pueblo de Dios.
EN LOS BAUTISMOS DE AGUA Y DEL ESPÍRITU SANTO.
En los creyentes, resultado de la conversión a Dios.
EN LAS MANIFESTACIONES DE SANIDAD DIVINA.
Por la fe como fruto de la gracia de Dios que garantiza la vida eterna.
EN EL FRUTO Y LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO.
Que él reparte a los creyentes para la edificación del Cuerpo de Cristo, la Iglesia Universal, y para su testimonio de amor y servicio a la humanidad.
EN LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO.
En forma corporal y visible y la manifestación de su reino eterno.